jueves, 23 de julio de 2009

Atahualpa: el Inca, ¿asesinado por ganar al Ajedrez a los españoles?


Con el proceso de transculturación que se inició con la llegada del europeo a América, nos llega el milenario juego del ajedrez y que en ese entonces sirvió para que los conquistadores se entretuvieran en sus ratos de ocio en aquel ambiente agreste de exótica naturaleza americana.Entre los territorios que más despertaron la ambición del español, estuvo el del Imperio de los Incas en la América del Sur y cuya conquista la comandó Francisco Pizarro mientras el líder de los incas lo fue su monarca Atahualpa y es a ese hecho histórico al que haremos referencia en este trabajo.La historia de Atahualpa y su cautiverio es harto conocida, pero existe un momento de la misma en que la leyenda y la tradición se confunden con el hecho histórico de los últimos momentos del Monarca Inca. Es esta tradición la que nos dice que ante noble cautivo, sus guardianes jugaban al ajedrez y que éste, de tanto verlos aprendió a jugarlo en su cautiverio de Cajamarca. Parece ser, entonces, que el último tramo de la vida de Atahualpa como prisionero estuvo marcado por el tablero.Varios fueron los conquistadores que se reunían a jugar ajedrez en presencia de Atahualpa. Ahí estuvieron Hernando de Soto, Juan de Roda, Francisco de Chaves, Blas de Atienzu y el Tesorero de la expedición que se llamaba Riquelme. Diariamente se reunían en Cajamarca, en las piezas que desde el 15 de noviembre de 1532 servían de prisión a Atahualpa, quien para no aburrirse permanecía muy cerca de los españoles pero principalmente sentado al lado de su protector y amigo Hernando de Soto. Más lo imprevisto sucedió un día…cualquiera del cautiverio.Riquelme jugaba contra Soto y estaba por ganar la partida y cuando Soto quiso mover su caballo, Atahualpa tomó su brazo y le dijo: “¡No, Capitán, no…!, ¡El Castillo, el Castillo!” Soto ganó la partida al final y después de este suceso, ambos españoles, Soto y Riquelme invitaban a Atahualpa a jugar, pero generalmente este rehusaba hacerlo porque decía que jugaba muy poquito y cuando lo hacía, parece que su respuesta preferida a la movida 1.e4 era 1…f5¡? dando origen al gambito que lleva su nombre.¿Es entonces el Gambito de Atahualpa, la primera apertura de ajedrez americano? Es aquí donde la historia no nos dice nada, solo la tradición…La misma tradición nos hace creer que aquel desliz que tuvo Atahualpa cuando Soto y Riquelme jugaban, le costó la vida, pues en el famoso Concejo de los 24 jueces convocado por Francisco Pizarro para juzgarlo, se le impuso la pena de muerte con trece votos a favor y once en contra. ¿Fue Riquelme uno de los trece en aquel nefasto día del 29 de agosto de 1533? No se sabe con certeza, se especula que tomó revancha. Lo cierto es que Atahualpa murió pero su gambito perdura hasta el presente.

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